¡Buenas tardes!
Llevo una semana de locura, pero gracias a mi S.E. que me está dejando una horilla de libertad antes de irse a entrenar, aquí os traigo las sonrisas de esta semana. ¡No dejéis nunca de sonreír!
VIERNES: Aprovechando que llevaba un par de días lloviendo y que justo al salir de la guardería hacía un ratito que había dejado de llover, le puse las botas de agua y nos fuimos... ¡A saltar en los charcos! ¡Se lo pasó bomba!.
SÁBADO: No me acuerdo qué quería hacer el Pitufo, ni qué fue lo que pasó para que se le torcieran los planes... el caso es que cuando se le torcieron de repente suelta "Pues vaya faena no poder hacerlo".
DOMINGO: Fuimos a casa de unos tíos de mi S.E., era el cumpleaños de su primo. El Pitufo estuvo por primera vez en su vida cerca de un perro (sin ser en la calle, claro) y su reacción fue muy divertida. Estaba entre fascinado y asustado al tiempo.
LUNES: S.E. me pregunta de lejos "cómo va el pequeño", refiriéndose al su netbook, al que le estábamos haciendo labores de mantenimiento y llevaba unas cuantas horas liberando espacio en disco. El Pitufo, que estaba cenando conmigo, contesta. "Bien, papi. Pero soy mayor"
MARTES: El Pitufo pasó la tarde en casa de mis padres, y fui a buscarlo después del médico. Cuando le digo que nos tenemos que ir me dice "Yo me quedo. Mañana me lleva el abuelo al cole. Adiós, mamá"
MIÉRCOLES: Recogí un netbook reprecioso color rosa que había comprado el día anterior en el curro... ¡Taaaan bonitoooo!
JUEVES: S.E. y yo íbamos por la tarde a visitar el cole al que queremos llevar al Pitufo. Así que él se quedaba en casa de los abuelos por la tarde otra vez. El abuelo tenía que ir a buscarlo al cole, así que para que durmiera la siesta tenía que llevarse el chupete y su muñeco. Claro, tras la historia de la semana pasada se negaba a llevarlo, y su padre lo convenció... Pero lo primero que hizo al llegar a la guarde fue ir a la seño y decirle "Ana, no me digas nada. Hoy llevo el tete porque después voy a casa de los abuelos y tengo que dormir la siesta". Así, curándose en salud.
¡Nos leemos!
¡Copia la cadena de sonrisas en tu blog!
Este pitufo a veces es un viejo, un Papá Pitufo!: "pues vaya faena no poder hacerlo"
ResponderEliminarxD
¡y con los brazos en jarras y morritos! Tenías que verlo.
EliminarAny case, acuérdate de su pose de viejuno para andar por Tenerife... si es que nació ya mayor, el pobre.
muy buena semana... nosotros también somos de los que fuimos a saltar charcos.... feliz fin de semana
ResponderEliminar¿Sí? El pitufo lo pasó genial, la verdad. Luego se lo contaba a todo el mundo...
EliminarComo mola saltar charcos!!
ResponderEliminarTu pitufo vale millones, a mi me arranca las sonrisas a pares.
Besos.
¡Y a mi los tuyos ni te cuento! ¡Menuda pareja tienes!
EliminarCómo me ha gustado la del "tete"!! si es que son... unos trastos muy comestibles!!! feliz día de sonrisas!!
ResponderEliminarLo dijo el tío todo serio, no fuera a tener lío otra vez... Si es que tiene cada una...
EliminarA Vega la he dejado tocar a la perra de Miermana este fin de semana, por primera vez y estaba fascinada!!
ResponderEliminarUn beso,
Me encantan tus sonrisas,ya lo sabes,
Marialu
¿Ah, si? El pitufo no llegó a tocar a la perra, le da cosa. Los animales de lejos le encantan, pero más cerca de medio metro le dan un miedo que no veas, ha salido cagueta.
EliminarMuack! Mil gracias, hermosa.
Espero que sigas sonriendo mucho tiempo así, porque son maravillosas. Y tu notebook rosa es monísimo!!! Qué coles estás mirando?
ResponderEliminar¡Gracias, Marta!
EliminarEl notebook es una monada, es verdad. Fue un chollo que me ofrecieron en el trabajo, y como buena caprichosa tecnológica no lo pude dejar escapar.
El que quiero es el Teresiano, el de la Crta. de Logroño, que soy exalumna. Voy a mirar también Condes de Aragón, también en al Crta. y los dos públicos de Utebo.
Pero me han dicho que este año es probable que entre en el Teresiano, demasiado confiada estoy, la verdad.