miércoles, 5 de octubre de 2016

The Magic Yarn Project: magia para pequeños héroes

¡Buenos días!

El viernes, gracias a la newsletter de loveknitting descubrí The Magic Yarn Project (El Proyecto de la Lana Mágica, para los no angloparlantes).

Consiste en hacer llegar pelucas de personajes Disney (princesas o piratas) a los niños con cáncer para animarles, para hacerles escapar por unos momentos de la dura batalla que están librando. Para darles MAGIA.¿no es bonito?

Imágenes de www.themagicyarnproject.com

La fundadora del proyecto es enfermera de oncología en Alaska. En 2014 le diagnosticaron cáncer a la hija de una amiga, y sabiendo lo duro que sería para ella perder su pelo decidió hacerle una peluca de Rapunzel con lana suave. La amiga pensó que sería bonito hacerlo extensivo a los demás niños del hospital, y decidieron organizar talleres para lo que pensaron sería un pequeño proyecto... hasta que empezaron a recibir peticiones de diferentes partes del mundo, donaciones de lana, de dinero, solicitudes de gente que quería participar, y el pequeño proyecto se convirtió en algo mucho más grande.

Ahora mismo han repartido más de 950 pelucas en 20 países diferentes, sin ningún tipo de coste para el receptor y hechas al 100% con donaciones de dinero y materiales. Han participado más de 600 voluntarios en la elaboración de las mismas.

Hay varias maneras de colaborar: puedes donar lana para realizar las pelucas, puedes donar dinero para la compra de materiales o hacer frente a los gastos de envío, puedes hacer los gorritos donde se montan luego las pelucas o pequeños detalles (estrellas de mar, copos de nieve) para adornarlas, puedes hacer una peluca con sus videotutoriales, y hacérselos llegar después, puedes ir a uno de sus talleres, puedes organizar un taller tú...

¿Y si quiero encargar una peluca para ese pequeño luchador que tengo en mente? Puedes rellenar el formulario para pedir uno de los modelos que tienen: Rapunzel, Ariel, Anna, Elsa, Jasmine, Jack Sparrow o Bella.

¿No os parece una fantástica manera de animar a estos pequeños valientes? A mí, desde luego, me ha llegado al corazón.

¡Nos leemos!