Recorrido semanal (IV)

Habéis de saber que esta entrada debía haberse llamado "Recorrido semanal (IV). Pleno al cinco)". Pero no ha podido ser... Estoy muy decepcionada. En serio.

¡Premio para la señorita!

¡Me han dado un premio! Sí, sí, como lo oís... Mi amiga Peineta me obsequió hace ya unos cuantos días (ingrata que es una) con el premio Liebster Blog.


¿Y qué es el Liebster Blog? La expresión alemana Liebster Blog significa "Blog favorito" y según parece, este premio es una iniciativa que nació con la finalidad de dar a conocer los blogs que tienen menos de 200 seguidores. Así, alguien a quien le gusta tu blog te entrega el premio y a cambio tú sólo tienes que seguir tres reglas...

Vacaciones

Llegó el momento de contar cómo me ha ido la semanita en la playa. Ha sido la primera vez que el Pq ha sido consciente de verdad de unas vacaciones, y la verdad es que lo ha pasado pipa. Y nosotros con él. Me encanta verle disfrutar así...


Llegamos el martes a la playa. La entrada en el superhotel (un hotelazo, la verdad) ya fue de circo: la sillita del niño (con niño, claro), dos maletas, una giganto-bolsa de plástico con el orinal y los pañales, otra bolsa de plástico con las viandas que llevábamos en el coche, otra con lo que compramos en Caspe, que ya que pasábamos por al lado paramos en la tienda de Adidas, una neverita donde llevábamos el agua, el canasto de la playa... ¡y dejamos en el coche el parasol y la cuna de viaje!

Anonimato bloggeril

Antes de empezar este blog, tuve una duda. Una duda seria, no de las que tengo habitualmente. No sabía si escribirlo de forma anónima o hacerlo con mi nombre y apellidos.

Al final, me decidí por no ser anónima. Sí preservo la intimidad de mi Santo Esposo y de mi Pq. Si el primero alguna vez se pronuncia por aquí con nombre y apellidos, pues dejará de ser anónimo él mismo. Al Pq por el momento prefiero dejarlo al margen. Llegará el día en que él mismo forje su propia personalidad 2.0, y será él el que decida cómo. No sé si el día de mañana le gustaría tener fotos y anécdotas de cuando era pequeño en la red. Así que las anécdotas estarán, pero si no quiere nadie las relacionará con él. Y las fotos, como mucho de espaldas.

Recorrido semanal (III)

Hoy pensaba hablaros de la supercompensación. Básicamente porque pensaba que no iba a hacer nada de ejercicio en la playa, que para eso la playa me gusta más que a un tonto un pirulí y a lo de correr aún no le he cogido el punto...

Pero mira, parece que me he tomado las cosas en serio. Y no sólo me cogí la ropa de deporte y las zapatillas (pensando que les iba a dar un paseo y nada más, para qué os voy a mentir) sino que... ¡las he usado!

Recorrido semanal (II)

Con un día de retraso, ya que mi idea inicial era hacerlo los domingos, aquí va el resumen de esta semana. Por una vez, y sin que sirva de precedente, va a ser un post cortito (creo que esto lo he dicho en alguna ocasión ya, y no resultó).


A ver, que conste que aquí, en mañolandia, esta semana ha hecho una cierzera muy mala. Todos los días. Si a esto le sumamos que llegabamos a casa entre las 20.30 y las 21.00 todos los días y aún había que darle de cenar al Pq y meterlo en la cama... excusa asegurada.

¡Ya estoy de vacaciones!

15 días enteritos así del tirón… Ay, ¡qué ganas tenía!. Todo el tiempo del mundo para descansar, tostarme al sol, no hacer nada…. ¡Ah, no! ¡Que ahora soy madre! Cuando eres madre las vacaciones cambian… ¡y mucho!

“Queremos salir a las 8, así que con dejar todo por la noche preparado y levantarnos a las 7.30 sobra tiempo” --- Sí, hombre, y qué más… Saldrás a las 8 (con suerte) si te levantas a las 6.30. Porque a todo lo que hacías antes le tienes que añadir levantar al niño, que haga pis en el orinal (mínimo 5 minutos), que desayune (no pienso ni hablar del tiempo que le cuesta), que deje de jugar a la pelota para que puedas vestirlo, cazarlo para lavarlo y peinarlo, arrancarlo del juguete que se le haya puesto en los bigotes en ese momento, revisar que de verdad (pero de verdad, de verdad) no te dejas nada y meterlo en el coche.

Recorrido semanal

Ha llegado el momento de hacer honor al nombre del blog y contar algo de mis entrenamientos. Me da que esta va a ser mi entrada más corta desde la apertura del blog, pero es lo que tiene haberlo puesto sólo como excusa para abrirlo y no por una necesidad real de contar mi experiencia runner.

Dándolo todo

Para que tenga un poco más de chicha, os cuento todo mi historial, desde que empecé hasta hoy. Aún así será breve.


Ya os dije que el primer día consistió en unos 20 min. de correr durante dos minutos y caminar otros dos. Después de esto decidí aprovechar el smartphone y me bajé una aplicación que registra los entrenamientos, y te anima durante de ellos; además puedes programartelos. Decidí (hay que ser optimista) decirle al aparatito que iba a entrenar 3 días a la semana (empezaron siendo martes, jueves y sábado; ahora son lunes, miércoles y viernes).


Primer día: 23 de junio. Running libre (no había programado los entrenamientos aún, sólo tenía la aplicación descargada). Aproveché que no iba a tener una vocecita diciéndome lo mal que iba para hacerlo otra vez como me dio la gana. Fueron 30 min. de entrenamiento corriendo 3 minutos y andando otros 2. Total: 4,03 kilómetros. Se supone que la 10k para tener un objetivo que no sea hacer la risa en camisa debería tener como objetivo hacerla en unos 60 minutos, así que sorpresivamente tampoco está tan mal.

¡Ya estoy aquí!

Bueno, pues eso, que ya estoy aquí... 


Llevaba tiempo dándole vueltas a escribir un blog y hoy, por fin, me he decidido. Por cierto que ¿a todo el mundo le pasa como a mí? Quiero decir, si tienes un blog, ¿por qué lo has abierto? ¿Tenías mucho que contar y decidiste canalizarlo? ¿Te apetecía abrir un blog sólo por abrirlo y un buen día te vino la inspiración de sobre qué hablar y lo abriste? ¿Contabas cosas muy graciosas a tus amigos y te dijeron que eso merecía que lo supiera todo el mundo? ¿Fue antes el huevo o la gallina?

En mi caso, que no se diga que lanzo la piedra y escondo la mano, tenía ganas de abrir un blog. Así, porque sí. Por puro afán de exhibicionismo, supongo. Hace tiempo, cuando preparaba mi boda, ya lo intenté al alimón con mi Santo Esposo, y como soy una inconstante el proyecto se fue por la borda. Con una única entrada. Ahí queda eso.


Más adelante descubrí el Reader, y con él muchos de los blogs que veis en mi blogroll, unos me llevaron a otros, y si siguiera creo que tendría una lista mucho más grande (la de mi Reader es mayor, pero he elegido mi Top Ten, o Top Fifteen o Sixteen, no estoy segura, imprescindibles para mí, en cualquier caso). Así que ahora además me empuja una necesidad de sentimiento de pertenencia al grupo, que esto de ser madre tuitera follower de muchas madres blogeras al final hace que te sientas un bicho raro si no tienes blog.

Total, que ¿por qué he elegido ser la runnermami? Por dos razones, a saber: