Lo peor de correr

¡Buenos días!

Aunque correr no es de cobardes, porque más cobarde es el que no le echa valor para levantarse del sofá y salir a ayudar, tampoco es tan bonito como lo pintan algunos runners.

Partamos de la base de que no me gusta mucho correr. Lo hago porque luego me encuentro mejor: más activa, más fuerte física y mentalmente, más contenta. No he encontrado otro deporte que me haga sentir igual. Pero en cada entrenamiento me agobio y sufro, y cada vez que corro me aburro. Soberanamente.

Lo peor ni siquiera es parar de correr, ya sea por una lesión, como fue mi caso, o por falta de tiempo, con todas sus consecuencias negativas:

Ya no tienes la satisfacción posterior.

Tu cuerpo se había acostumbrado a un gasto calórico que ya no hace. En consecuencia, comiendo lo mismo (o incluso menos) ganas grasa.

Al tener el cuerpo más inactivo, da más pereza moverse para todo en general.

Al no liberar las endorfinas derivadas de hacer ejercicio periódicamente, estas de peor humor, incluso más depre.

Lo peor de correr es la vuelta... la vuelta es muy dura. Es muy frustrante no llegar al ritmo al que sabes que puedes estar. No ser capaz de mover tu cuerpo como antes. Pensar que no vas a coger en la vida el ritmo de tus compañeras. Es muy duro sentir que no eres capaz de mover tus propias piernas.

He decidido convertirlo en un valor.
En un reto.
Sé que puedo hacerlo. Y lo haré.

¿Y tú, que haces cuando puedes el ritmo de alguna actividad? ¿Cómo te motivas para seguir?

¡Nos leemos!

¡Feliz 2018!

Dije que volvería después de Reyes, pero no mencioné de qué año, ¿no?

He decidido darme la última oportunidad. Postpuse la renovación del dominio hasta justo el día de antes de que caducara; por una parte me daba muucha pena perderlo pero por otra no quería pagar inútilmente. El trato que he hecho conmigo misma es que si este año no hay un mínimo de 12 posts, no lo renovaré. Tampoco cerraré el blog, pero el acceso no será tan "bonito".

Es uno de los retos de año nuevo, retomar un poco el blog. Quiero volver a hacer los 7 días 7 sonrisas, a contaros mis experiencias y sensaciones con la vuelta al running (aunque le tengo que dar una vuelta a cómo hacerlo), y hacer más reseñas de libros; últimamente estoy leyendo un montón gracias a mi suscripción a Nubico.

Ligado a este, otro reto para 2018: no abandonar el hábito de la lectura. Cuando paso una época sin leer casi me olvido de cuánto me gusta... ¡ay!

Me he propuesto llevar de nuevo una vida más saludable: dieta sana y ejercicio. Con Nuria y mi reincorporación al 10K Club pretendo que sea más fácil.

También quiero que me cunda un poco más el tejer. Empiezo el año con un encargo más que retrasado. Lo siento Peineta, prometo que te compensaré. Y con varios proyectos en mente, y bebés variados en camino, y... ¡ay! como siempre, no me va a dar tiempo a todo.

Y el último reto del año es continuar con la senda del orden que hemos empezado #runnerpapi y yo últimamente. Que la cosa no vuelva a ponerse como antes.

Creo que todos mis retos (me frustra menos hablar de retos que de propósitos) son bastante realizables, a ver si de aquí a fin de año sigo pensando lo mismo.

Lectura, tejido, dieta sana y ejercicio. Y contaroslo.

Y tú, ¿qué retos tienes para este año? ¿También vas a retomar algo que tengas abandonado?
¡Nos leemos!