¡Buenos días a todos!
Una semana más os traigo (tarde) el cuento del reto "150 palabras". Como sabéis (y si no os lo cuento) el reto consiste
en escribir un cuento de no más de 150 palabras partiendo de tres palabras que nos dan el jueves. Las de esta semana son
boda, fantasía y mochila.
María sacó el libro de su mochila. Anoche su madre había acabado riñéndola por no apagar la luz, mamá siempre tenía que
obligarla a apagar la luz cuando al día siguiente había colegio. ¡Pero es que le gustaba tanto leer! Podía estar horas y
horas atrapada en el mundo que cada nuevo libro le ofrecía. Además, tenía mucha fantasía, y siempre acababa imaginándose
como la protagonista de estas historias.
Aprovechó este ratito en el autobús para continuar, tenía que saber cómo acababa aquella boda. No podía ser que se casaran.
¡Tenía que llegar Felipe a salvarla antes de cometer semejante error! Y así, inmersa como estaba en el libro, se olvidó
de todas las cosas malas que habían pasado esa semana.
Porque ése es el poder mágico de los libros. Nos transportan a otra realidad, nos hacen viajar a lugares fantásticos, nos
hacen conocer gente nueva, nos llenan de paz
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¡Exactamente, María! Tú lo has dicho, una historia que bien puede ser real en la mente de cualquier niño, y no tan niño.
ResponderEliminarBesitos de lunes!
Me puedo pasar horas con un libro, completamente abstraída de todo lo que me rodea. Porque lo que me rodea en ese momento es la historia.
Eliminar¡Besos, guapa!
Que bonito cuento, totalmente de acuerdo, los libros son mágicos :)
ResponderEliminar¡Gracias, Mamá Medusi! Es verdad, la magia existe...
EliminarJajaja, confieso que siempre trato de ver la huella personal de cada creador en su historia... así que hoy no sé si son gajes de la historia o veo un modo irónico On en lo del error de su vida y que se llame Felipe...
ResponderEliminarBesotesapretaos!
Pues juro que no tiene ningún tinte de ningún tipo. Lo que le pasa a María efectivamente es exactamente lo que me pasaba a mí. Mi madre odia los libros por el suelo, pero a mí ha llegado a tirarme ella el que yo estaba leyendo para que lo dejara. Pero la historia que ella lee en el cuento no significa nada... ¿Sabías que mi cuento preferido era el de la Cenicienta y que ese príncipe se llama Felipe?
EliminarCoincido plenamente contigo en que leer es como viajar sin moverse de la silla o de la cama :) De hecho a veces cuando tengo mono de "viajar" pero no puedo, busco un libro un poco diferente que me permita experimentar esas sensaciones de descubrir algo nuevo, desconocido... Un besazo!
ResponderEliminarViajar, soñar, vivir... No entiendo a quien no le gusta leer, en serio.
Eliminartoda la verdad!!! y eso es lo que tenemos que inculcarle a los pequeños. me ha encantado.
ResponderEliminar¡Gracias, Mónica! Creo que con el mío lo estoy consiguiendo... No hace más que pedir que le contemos cuentos.
EliminarNo podía ser más cierto,me he sentido muy identificada con tu cuento, yo también soy de las que pierden totalmente la noción del tiempo y me llevo el libro a todas partes jeje
ResponderEliminarYo también. Es totalmente autobiográfico, no voy a mentir.
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